marzo 05, 2013

No por ser el más corto.

De la organización en Cuba del Instituto Patmos del Libro y el Saber Cristianos y de la Iglesia Vetero Católica en Cuba.
No por ser el más corto febrero será el menos significativo de los meses de este intenso 2013. En la arena religiosa cubana por ejemplo el mes del amor se fue dejándonos como legado la creación del «Instituto Patmos del Libro y el Saber Cristianos», la celebración del primero de sus foros; y la organización de la Iglesia Vetero Católica en Cuba, sufragánea de esta congregación en Venezuela, y la realización de sus primeras consagraciones. De todos estos sucesos, sin amparo alguno ni anuencia del régimen cubano, tuve el privilegio de ser testigo directo y participante.
Foto: Creación del Instituto Patmos y aniversario de la Iglesia de Taguayabón, 2 de febrero 2013

El 2 de febrero, en el marco de celebración del 74 Aniversario de la Iglesia Bautista «Eben Ezer» de Taguayabón, tuvo lugar la creación del «Instituto Patmos del Libro y el Saber Cristianos», organización paraeclesial formada por la asociación voluntaria de ministros religiosos de cualquier confesión de fe cristiana en Cuba. Su propósito consiste en proporcionar un marco adecuado para la celebración de foros de discusión en los que se pueda tratar cualquier tema y al que se procure invitar para formar parte de sus paneles a todas las partes involucradas. Al mismo tiempo que procurará incentivar y desarrollar un quehacer teológico, hasta ahora bastante escaso en la isla, que facilite a las iglesias a dialogar con la sociedad en general. En el momento de su fundación dicho Instituto involucró a miembros de cuatro confesiones de fe: vetero católicos, episcopales, evangélicos independientes y bautistas.
Foto: Dignatarios de la Iglesia Vetero en Venezuela que participan de la ordenación de Monseñor Medina Salabarría.

Sin sede física de momento esta institución realizará sus eventos en cualquier recinto que le abra sus puertas. Si en su organización tuvo las primicias a principio del mes la Iglesia Bautista en el pequeño poblado villareño de Taguayabón; a la celebración de su primer foro al último día del mes abrió sus puertas la Primera iglesia Bautista «La Trinidad» de Santa Clara coauspiciando el evento su Seminario Teológico «Luis Manuel González Peña». Como de comienzos se trataba, los orígenes de la vida en la tierra fue el tema del primer Foro Patmos, y su primer Panel moderado por el fraile Félix ben Castilla, estuvo formado por el Rev. Vladimir Mayo, representando el Creacionismo; el sacerdote católico Wilfredo Leiter, por el Evolucionismo Teísta; el físico José Gabriel Barrenechea, entre agnosticismo y un ateísmo defendido desde el punto de vista filosófico, y el biólogo Carlos Alberto Martínez en defensa del Evolucionismo Ateísta. Ante un interesado y diverso auditorio que rondaba las setenta personas defendieron los panelistas sus posiciones, primero con las ponencias, luego con respuestas a las más variadas preguntas que se suscitaron. Más allá del triunfo de alguna de estas posiciones, lo cual no era el objetivo, se consiguió el diálogo franco y respetuoso de posiciones a veces irreconciliables pero dispuestas a la sana y necesaria convivencia. Fue una arrancada memorable.
El 2 de febrero cuando se constituyó Patmos sus representantes de la Iglesia Vetero Católica todavía no poseían una iglesia sólidamente constituida pero al momento de la celebración del foro ya  esta confesión contaba con un obispo y un sacerdote plenamente consagrados, ambos miembros y líderes del Instituto. Tras ocho largos años de infructuosa lucha intentando realizar los trámites legales para una consagración legalmente reconocida y debidamente registrada ante el Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia, entre el 14 y el 20 de febrero, en calidad de turistas, puesto que no era posible obtener visas religiosas, Monseñor Luis Alfonso Parra Dávila, Arzobispo Primado de la Iglesia Vetero en Venezuela; Martin Tovar, Presidente de la Conferencia Episcopal; y Luis Andrade, Obispo Auxiliar, dejaron ordenados como Obispo de la Iglesia Vetero Católica en Cuba a Monseñor Ricardo Santiago Medina Salabarría, y como sacerdote a Félix ben Castilla; consagraron además una iglesia doméstica en Santa Clara, a la vez que se realizaron los primeros bautismos y confirmaciones. Como buen bautista defensor de la libertad religiosa como soy, y entendiendo que esta iglesia en catacumbas requería de mi solidaridad y fraternidad estos hermanos contaron con mi total apoyo desde el día de su llegada hasta su partida al atardecer del 20 de febrero en el Aeropuerto «José Martí» de La Habana.
Así, dejándonos  un nuevo instituto sin paredes y una nueva confesión de fe cristiana se nos fue de entre las manos el mes más corto del año, como legado y savia para los que siguen. Con el apoyo o no de los hombres la obra y extraña operación de Dios inexorablemente se abre paso, aún en Cuba, y nada ni nadie le puede detener.                       

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mario mi herma cuidate de Los asquerosos comunistas , en el poblano de encrucijada vive Pavel un funcionario de la seguridad , ese matón , vega el de enfrentamiento son UNOs perros , Matan y no pasa nada , se sobrio , se que Dios está contigo , eres un valiente que ama la justicia y la defiende , cierra tus oidos a Los cobardes y adelante , oramos por ti y familia.