diciembre 31, 2013

Usurpación y robo de parte de un terreno perteneciente al Pastor Luis Y Balbuena, líder del movimiento apostólico en Guáimaro, Cuba.

Carta del Pastor Luis Y Balbuena mostrando su inconformidad ante la oficina de trámites de la Vivienda, Guáimaro, Cuba.
Guáimaro, 8 de noviembre de 2013.
A quien pueda interesar,
Yo, Luis Yoel Balbuena Pérez, con CI: 75022217129, declaro mi inconformidad ante los procedimientos utilizados para dar respuesta a mi reclamación ante las Oficinas de Trámites de la Vivienda Municipal de Guáimaro, por la usurpación y el robo de parte de mi terreno; ya que es notable el apañamiento y la justificación de esta ilegalidad por funcionarios de Vivienda (protagonizado por el Jurídico Fruto Armando). Otro caso evidente de abuso, discriminación, injusticia e impunidad en la Cuidad de Guáimaro, Cuba.
A inicios de septiembre de 2013, mientras me encontraba en México, el vecino Vicente de manera ilógica e irracional extrajo uno de los postes centrales de la cerca perimetral intermedia y lo corrió hacia mi patio unos 50 centímetros y colocando otro 10 cm adentro, desviando el curso de la misma unos 30 grados (esta cerca debe tener más de 25 años de establecida, lo cual es comprobable por árboles incrustados) quedando así, aún parte de mi pozo en patio ajeno. Mi esposa, la Pastora Maday González, no se atrevió a interferir pues el trabajo fue realizado junto al presidente del Comité de Defensa de la Revolución (Luis) quién hacia apenas unos días la había amenazado de muerte, caso que quedó registrado por vecinos, medios internacionales y por internet.
El 25 de setiembre, inmediatamente después de mi llegada de México procedo a presentar reclamación ante las oficinas de trámites de la Vivienda Municipal en Guáimaro, llevando los documentos legales y fotos que evidencian la obra construida, fui atendido por Alicia Rivero. 41 días después, el 5 de noviembre, un día en que habíamos anunciado que estaríamos en la reunión bimensual con el Apóstol Bernardo de Quesada en Camagüey, llegaron a casa el jurídico Fruto Armando “Bálbaro” y 4 Investigadoras jurídicas: Anieska Bacallao, Danielli Machado, Lesly Pelaes y otra que llegó un poco más tarde; llegaron sin los documentos legales de las vivienda y al buscarlos solo trajeron los míos. Por la gracia de Dios aún estábamos en casa y procedieron a hacer las mediciones.
Desde el principio el Jurídico Armando dio su percepción que todo quedaría así y se pagarían las diferencias en la superficie del terreno si las hubieran, con lo cual no asentí ni por un momento y supe a priori que no se haría un proceso justo pues ya estaba tomada una decisión previa. Mi terreno excede las dimensiones definidas, pero luego de medir el terreno vecino su superficie excede también los dados escritos en los documentos que tenían en su vivienda; pero en el punto de la violación su terreno creció de 10 metros a  11,10 (1 metro y 10 centímetros por encima que se adjudica caprichosamente).
Mi posición no es ni un milímetro más ni menos, solo el restablecer la cerca perimetral con justicia de manera recta por donde debe estar, aunque tanto él como yo tengamos algunos centímetros de más que tengamos que pagar. Deseando que sean funcionarios de Vivienda los que definan las esquinas y la línea a trazar, y que exijan el retiro inmediato de esos postes de dentro de mi terreno.
Pero el técnico Armando se parcializó automáticamente cuando entró al terreno vecino e incluso volvió a medir el frente del terreno vecino el cual cambió de 11,00 metros a 10,60 y volvió a medir el frente de mi terreno cambiando las dimensiones para favorecer a su colega correligionario del PCC; las medidas iniciales eran 9,80m, luego él pretendió establecer 10,60m a lo cual mi esposa y una de las investigadoras reclamaron por tener la cinta sin estirar y sin definir los puntos de las esquinas con claridad, al final determinó que tenía 10,0m de frente y pretendían volver a medir todo con lo cual no estuve de acuerdo. Quedando entre los dos terrenos finalmente por el frente unos 60cm (en realidad, 1 metro aproximadamente) que serían tierra de nadie, o lo que quiere hacer Armando que es otorgársela a Vicente. Puedo imaginar las razones para un cambio de actitud y de medidas del Jurídico Armando después de estar a solas con Vicente, la corrupción es algo que el mismo presidente Raùl Castro reconoce que existe pero que se propone erradicar de sus funcionarios.
Lo triste y más penoso de este caso es que me propuse arreglar este dilema con un acuerdo entre vecinos, pero no fui escuchado por Vicente; luego siguiendo el orden lógico, fui ante las oficinas de trámites tratando de no perjudicar a otros, pero parece que será muy difícil. Entonces quiero aclarar que estoy dispuesto a proceder a instancias superiores nacionales e internacionales, teniendo en cuenta algunos agravantes de esta situación.
1-      Los postes que el vecino colocó no son de una simple “cerca perimetral” sino horcones de una acción constructiva, que todos sabemos se construyó ilegalmente. ¿Puedo yo hacer una construcción así en mi patio, y además tomar parte del terreno de otros vecinos o del de Vicente? ¿Vicente estará cometiendo una “violación” o ejecutando una “orientación”?
2-      Pues seguramente el Jurídico Armando ni siquiera se percató de esa ilegalidad, claro como esa casa es tomada por la Seguridad del Estado para montar sus puestos de mando y vigilancia contra mi persona y la comunidad de cristianos que nos reunimos regularmente en mi terraza (ya traía preparada la decisión) y su sentencia gritada en medio de la calle fue que yo tenía que tirar mi cerca desde el poste frontal (un simple gajo provisional que coloqué hasta tanto se definiera su posición exacta que fue para lo que establecí el recurso de reclamación) y unirla con uno de los dos horcones torcidos y mal ubicados que mi vecino colocó y que formaría un polígono irregular convexo inexplicable e inadmisible.
3-      El rigor de las mediciones deja mucho que desear, pues al Jurídico cambiar las medidas iniciales, da a entender su ineptitud para hacerlas correctamente; además de las críticas hechas por dejar la cinta colgante y no estirada, sin definir puntos de referencias exactos (lo hizo a ojo de buen cubero en las esquinas), en lugares utilizó líneas transversales para evitar obstáculos en lugar de hacerla en línea recta a orillas de la cerca, tomó medidas de puntos superiores de la cerca aunque esta estaba inclinada lo cual daría evidentemente falsas medidas, midió la misma cerca dos veces, primero desde mi terreno y luego por el lado del vecino lo cual muestra su falta de razonamiento lógico pues es la misma cerca, etc.
4-      Hay evidencias de sentimientos anticristianos, discriminatorios y segregacionistas en los funcionarios de vivienda. “todos los religiosos son iguales” es una de las frases que lo confirman y que escuché de uno de ellos, aludiendo diferentes casos de cristianos y de dos de los otros pastores de la Ciudad, además de mezclar este caso con las actividades y fe que profeso, que están amparada por la Constitución, leyes nacionales y que es mi derecho.
5-      Si no hay un reglamento para definir casos como este, quedaría justificado que yo corriera ahora mi cerca hasta donde quiera en las cuatro direcciones y mis vecinos tendrían que conformarse y ajustar sus cercas. O si de todas formas tenemos 1,10 metros de diferencia entre los patios en el punto central, por qué no puedo tomarlos para mí y que el vecino se conforme con sus 10 metros establecidos en sus papeles. ¿qué pasaría si algún vecino de Armando corriera su cerca y le quitara 50 cm (ó 1, ó 5 metros) de su patio? ¿Qué pasaría si los vecinos de las oficinas del PCC, el Gobierno o de Vivienda corrieran sus cercas y le redujeran sus terrenos caprichosamente? La solución de mi caso será publicada y divulgada para que todos los ciudadanos en Guáimaro y en Cuba sepan cómo pueden proceder con sus cercas y terrenos y con qué libertad podrán violar las medidas o no.
Reitero, mi posición y reclamación no es ni un milímetro más ni menos, solo el restablecer la cerca perimetral con justicia de manera recta por donde debe estar, aunque tanto él como yo tengamos algunos centímetros de más que tengamos que pagar. Deseando que sean funcionarios de Vivienda los que definan las esquinas y la línea a trazar, y que exijan el retiro inmediato de esos postes de dentro de mi terreno.
Adjunto algunas fotos, descripciones y diagramas para que la situación sea mejor entendida y resuelta sin parcialidad.
Me dijeron que me harían saber oficialmente la decisión (que espero no sea la que traía pre elaborada o pre dictada, el Jurídico Armando) en unos 60 días hábiles; es decir, que un caso que llevé a la Oficina de Trámites de la Vivienda pensando en que la burocracia de antaño estaba superada, puede resolverse en unos 120 días hábiles (unos 149 días). Gracias a Dios la paciencia nos caracteriza. Esperaremos la respuesta aunque no sentados, ni callados.
Sinceramente, creyendo en la justicia y la cordura, 
Dirección Particular actualizada:
Calle 10 #18 entre 7ma y 15. Reparto Sandino, Guáimaro, Camagüey.
Dirección del DPS:
Calle 3ra. S/n, entre 4ta y Despoblado, El Sandino, Guáimaro, Camagüey. 
Con Copia: Alicia Rivero, Oficina de Trámites, Guáimaro, Héctor Ladrón de Guevara, Director DMV, Guáimaro.  Otros…





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